ATENCIÓN EN LA DISTRACCIÓN

Una de las partes más complicadas de obtener una mente sobre la que podamos tener un mejor control - hasta llegar al control absoluto - son las distracciones que pueden venir con el día a día, el ruido, la gente, trabajos, tareas y pensamientos que siempre caminan en nuestra mente. Sin embargo prestar atención a las distracciones puede ser un arma poderosa para cambiar nuestra manera de pensar.

En el mundo en que vivimos es cada vez más difícil mantener nuestra mente en control; tenemos preocupaciones de cualquier tipo, una lluvia casi infinita de información que llega a nosotros en forma audiovisual, bien sea a través de la televisión, la radio o en forma de publicación en las redes sociales, conversaciones ajenas y propias, el ruido de los carros y el tráfico, y muchas otras posibilidades. Mantener una mente calmada y con pensamientos positivos, claros y visualizados es una tarea complicada, pero no imposible.

¿Es fácil salir de todas estas distracciones? No, sería una tarea con muchas complicaciones que implicaría en un gran sentido desconectarse del mundo actual y aislarse en la soledad y paz que se podría encontrar, tal vez, solo en un monasterio, sin embargo tener un mayor control mental implica saber desconectar las distracciones también.

Parte de los grandes retos de desarrollar un estado superior de la mente, ese que han logrado tener personas extraordinarias, y que que las lleva a ese estado, es estar en la capacidad de desconectar de la mente las distracciones y los pensamientos poco útiles para centrar la mente en lo que es realmente valioso, productivo y constructivo.

Entrar en un estado real de meditación es complicado, sin embargo empezar a jugar con las distracciones como parte de la sesión permite saber cuales son los retos que se encuentran en estos obstáculos. Meditar en un ambiente de distracciones - y, de hecho mantener un control mental a pesar de las distracciones - nos ayuda no solo a fortalecer nuestro ejercicio mental, sino también a saber qué tan comprometidos estamos con el mantener en paz nuestros pensamientos y cultivar el fortalecimiento de nuestro poder sobre nuestra mente.

En momentos de meditación - o en cualquier momento - las distracciones están presentes, aprender a jugar con ellas y entenderlas te permite conocerlas y dispersarlas. en ese sentido prestar atención a la distracción es entrar en un escenario familiar que no lo es tanto y que ayuda a conocer los retos que no nos permiten tener nuestros pensamientos en calma.

"El objetivo de la meditación no es deshacerse 

de los pensamientos o emociones. 

El objetivo es ser más consciente de 

tus pensamientos y emociones y 

aprender a moverse a través de ellos."

Dr. P. Goldin

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