¿ CÓMO PERCIBES TU REALIDAD ?
La realidad es eso que ocurre a nuestro alrededor sobre lo que parecemos tener tan poco poder, sin embargo ella no es más que como decidas percibirla. En este sentido tú decides cómo ver tu vida, lo qué ocurre en ella y cómo -o no- te afecta. Para esto construimos nuestra propia -e irrepetible- percepción de realidad a partir de emociones, fe y/o hechos.
La primera forma de percibir la realidad es a través de las emociones, la más frágil de las posibilidades. Usualmente una persona que se ha comprometido a vivir su vida de esta manera es emocionalmente inestable y resulta en personas que viven en una montaña rusa de emociones; viven como un 'yo-yo': De arriba a abajo sin control. Estas personas suelen tener respuestas sumamente emocionales con los escenarios de la vida, y por ende, con otras personas. Lo anterior genera una persona poco consistente con sus proyectos y de poca confianza.
La segunda forma es a través de la fe, aunque este término se relaciona en una gran medida con la religión su uso va más allá de ello. Como definición la fe es creer y tener una esperanza personal con respecto a lo que viene adelante. Es la fe la que finalmente te hace dar saltos hacia aquello que quieres que ocurra en tu vida, sin el salto de fe, todos los proyectos se quedan en 'el papel'. Aunque esta hace parte integral de cualquier proyecto, vivir a partir de ella puede resultar en altos y bajos extremos, especialmente cuando los resultados de un plan o proyecto no son los esperados.
Finalmente, la vida se puede percibir a partir de los hechos, la verdad de lo que somos y donde estamos realmente en este presente absoluto. Esta es primordial para tener una base solida en nuestra vida. Aunque las curvas emocionales lleguen podremos construir una vida que no es liderada por ellas, pues hay una mayor seguridad en lo que somos -más que lo que ocurre fuera de nosotros-. En este sentido seremos mucho más maduros, consistentes y decisivos en cuanto a nuestros proyectos y vidas en general.
Estas tres formas de percibir la vida no son lejanas la una de la otra, sin tener fe en tus proyectos no trabajarás por ellos, sin la emoción no transmitiremos el fuego necesario para cumplir metas y sin tener claros los hechos, lo que somos realmente, no podremos darle una base sólida a nuestros proyectos, siendo esta la parte más importante y la que debe llevar las riendas, pues es a partir de lo que somos y queremos ser, que construiremos lo que seremos.
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La primera forma de percibir la realidad es a través de las emociones, la más frágil de las posibilidades. Usualmente una persona que se ha comprometido a vivir su vida de esta manera es emocionalmente inestable y resulta en personas que viven en una montaña rusa de emociones; viven como un 'yo-yo': De arriba a abajo sin control. Estas personas suelen tener respuestas sumamente emocionales con los escenarios de la vida, y por ende, con otras personas. Lo anterior genera una persona poco consistente con sus proyectos y de poca confianza.
La segunda forma es a través de la fe, aunque este término se relaciona en una gran medida con la religión su uso va más allá de ello. Como definición la fe es creer y tener una esperanza personal con respecto a lo que viene adelante. Es la fe la que finalmente te hace dar saltos hacia aquello que quieres que ocurra en tu vida, sin el salto de fe, todos los proyectos se quedan en 'el papel'. Aunque esta hace parte integral de cualquier proyecto, vivir a partir de ella puede resultar en altos y bajos extremos, especialmente cuando los resultados de un plan o proyecto no son los esperados.
Finalmente, la vida se puede percibir a partir de los hechos, la verdad de lo que somos y donde estamos realmente en este presente absoluto. Esta es primordial para tener una base solida en nuestra vida. Aunque las curvas emocionales lleguen podremos construir una vida que no es liderada por ellas, pues hay una mayor seguridad en lo que somos -más que lo que ocurre fuera de nosotros-. En este sentido seremos mucho más maduros, consistentes y decisivos en cuanto a nuestros proyectos y vidas en general.
Estas tres formas de percibir la vida no son lejanas la una de la otra, sin tener fe en tus proyectos no trabajarás por ellos, sin la emoción no transmitiremos el fuego necesario para cumplir metas y sin tener claros los hechos, lo que somos realmente, no podremos darle una base sólida a nuestros proyectos, siendo esta la parte más importante y la que debe llevar las riendas, pues es a partir de lo que somos y queremos ser, que construiremos lo que seremos.
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