CÓMO SOLUCIONAS TUS PROBLEMAS ?
Los problemas van y vienen, son parte de la vida, y vienen en todos los tamaños y colores, hay problemas que se pueden solucionar más rápido que otros, unos que van a requerir un poco más de tiempo y otros que son asunto de vida o muerte. Saber resolver los problemas de la manera correcta es una necesidad de vida para todas las personas.
Aunque esto de 'resolver problemas' es algo que hacemos desde niños; cuando aprendimos a sentarnos, a gatear y movernos, a caminar sin tropezar y hablar, parece algo sencillo, natural, como tal - y como es tan familiar para nosotros - lo tomamos por sentado, lo realizamos como un reflejo. Esto es un problema en la medida que la solución puede no siempre ser la mejor.
Nuestro cerebro está conectado y diseñado para trabajar de la manera más rápida y eficiente, lo que significa que en la posibilidad de poder encontrar atajos, los tomará. Es decir que nuestra manera de resolver los problemas es - en la práctica - la metodología de probado-verdadero. Usamos los hábitos que nos son más familiares. Lo que significa que en una mayoría de los casos resolvemos todos los problemas como si la solución fuera un martillo y todos los problemas fueran clavos. Grave error.
Aunque es tentador resolver cada situación utilizando hábitos que nos son familiares, no significa que ellos te lleven a la mejor solución. Solucionar problemas es un arte, y lo podemos seguir haciendo obteniendo los mismos resultados, o buscar soluciones que lleven a mejores desenlaces. Más que un habito o una herramienta, resolver problemas, debe ser una mentalidad. Esta nos lleva a ver más allá del problema, un reto.
El proceso de desarrollar una manera más creativa de solucionar problemas nos ayuda también a desarrollar una manera más pro activa de vivir, profundiza nuestro crecimiento y aprendizaje personal. Los beneficios son evidentes. Resolver los problemas de una manera creativa tiene muchas vertientes y trae consigo un crecimiento personal y colectivo. Una vez te has conectado con el problema/reto, y se ha completado el trabajo de detective que deja más pistas e ideas en la medida que se avanza, encontrar soluciones y respuestas novedosas se vuelve una manera de vivir.
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Aunque esto de 'resolver problemas' es algo que hacemos desde niños; cuando aprendimos a sentarnos, a gatear y movernos, a caminar sin tropezar y hablar, parece algo sencillo, natural, como tal - y como es tan familiar para nosotros - lo tomamos por sentado, lo realizamos como un reflejo. Esto es un problema en la medida que la solución puede no siempre ser la mejor.
Nuestro cerebro está conectado y diseñado para trabajar de la manera más rápida y eficiente, lo que significa que en la posibilidad de poder encontrar atajos, los tomará. Es decir que nuestra manera de resolver los problemas es - en la práctica - la metodología de probado-verdadero. Usamos los hábitos que nos son más familiares. Lo que significa que en una mayoría de los casos resolvemos todos los problemas como si la solución fuera un martillo y todos los problemas fueran clavos. Grave error.
El proceso de desarrollar una manera más creativa de solucionar problemas nos ayuda también a desarrollar una manera más pro activa de vivir, profundiza nuestro crecimiento y aprendizaje personal. Los beneficios son evidentes. Resolver los problemas de una manera creativa tiene muchas vertientes y trae consigo un crecimiento personal y colectivo. Una vez te has conectado con el problema/reto, y se ha completado el trabajo de detective que deja más pistas e ideas en la medida que se avanza, encontrar soluciones y respuestas novedosas se vuelve una manera de vivir.
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