EL PODER EN LAS LIMITACIONES

Elegir una carrera profesional al salir del colegio no suele ser una tarea difícil, lo complicado suele ser escoger la correcta, una que apasione, que te mueva las fibras y en la que te veas realizando sueños. En mi caso no solo debía escoger una carrera con estas características, debía tener en cuenta otros factores que en otro escenario no serían tan relevantes.

Cuando salí del colegio justo atravesaba uno de los momentos más crudos del diagnóstico. Atravesaba por terapias, una medicina que me hacia sentir tantos escalofríos en la noche que me era como si estuviera durmiendo con una cobija de hielo sobre mi, enfrentaba no poder caminar por más de 20 metros sin tropezar, y por ende, la necesidad de buscar apoyo siempre para poder hacerlo. Cuando atravesaba por este momento debía escoger mi futuro profesional, y debía entrar en consideración en mi decisión no solo que que amara la carrera y me apasionara, debía considerar cómo me iba a mover de mi casa a la universidad y aún dentro de ella.


A pesar de que las limitaciones en este momento no eran tan tangibles, lo empezaron a ser gracias al conocimiento médico, a lo que ellos consideran realidad para mi diagnóstico: Una vida de limitaciones. Como sabes si has leído este blog, soy una persona que cree firmemente que las limitaciones son mentales y ellas solo son tan reales cómo uno las perciba. Es por esto que lo primero que decidí fue no creerle a los doctores que me querían hacer creer que hay imposibles.

No podía pensar en una carrera profesional exigente o demandante -el estrés hace que los síntomas empeoren-, sin embargo, ¿qué carrera profesional no es demandante? Después de este pequeñísimo detalle vendría el siguiente: Escoger una universidad que no me representara una exigencia física mayor, es decir una universidad en la que tuviera clases en un solo salón, que no tuviera escaleras, que no me tocara moverme. A lo anterior entonces había que sumarle el mismo peso de la importante elección. 

Escogí la comunicación social como mi carrera profesional, carrera que incluye moverse mucho, enfrentar difíciles escenarios y enfrentar situaciones complicadas. Aquí taché el primero de los limitantes. El segundo sería el tema de la movilización, escogí una de las mejores universidades de Colombia, escogí una universidad que se parece al Olimpo, en la que para ir de un edificio al otro debías subir y bajar muchos escalones... Muchos.

Enfrentar estas limitaciones me llevó a graduarme como comunicador social, me llevó a desarrollar un mejor estado físico, me llevó a crecer como persona y como profesional. Haber enfrentado las limitaciones, y hacerlo con constancia y aún hacerlo es lo que ha permitido ver en mí el crecimiento de una persona que sabe cuán importante es darle un puesto poco importante a las limitaciones y entenderlas no como tal, sino como una gran posibilidad de crecimiento.




Si este contenido te ha agregado valor, ayúdame a llevarlo a más personas. Comparte, comenta y suscríbete.

Entradas populares