SABOREANDO: MINDFUL EATING
Aparte de ser una necesidad corporal, es fácil reducir la acción de comer a morder, masticar y tragar, sin embargo, y además de ser una bendición, comer es una de las experiencias más placenteras y gratificantes que un ser humano puede tener. Por eso hacerlo de una manera atenta puede hacerte ver esta sencilla tarea como un medio para reconectarte aún más.
Es muy común comer en piloto automático. ¿Recuerdas la última vez que estuviste en un restaurante?, ¿Recuerdas lo que comiste, lo que ordenaste a la persona que te estaba atendiendo?, ¿Recuerdas el sabor de la comida? Si para ti ese momento tiene una conexión emocional fuerte seguramente si, pero es muy común ver en el afán del día, de las pocas horas para alimentar tu cuerpo que puede tener un día laboral o de estudio, cuanto se nos ha olvidado saborear y realmente entender lo que comemos.
Recordemos que la atención plena, el mindfulness, es prestar atención al presente, por lo que comer de una manera consciente hace parte de lo que ella es y como ella funciona para nuestro bienestar general. El Mindful Eating o Alimentación Consciente nos permite no solo entender lo que comemos, nos permite entender porqué lo hacemos, cómo lo hacemos y qué sentimientos nos atraviesan mientras lo hacemos. Por ejemplo: ¿Estás comiendo en el lugar adecuado para hacerlo?, ¿Para qué estás haciéndolo?, ¿Realmente tienes hambre?, ¿Estás disfrutando lo que estás masticando?, ¿lo estás saboreando?
Para comenzar puedes sencillamente respirar profundo antes de iniciar tu cena o desayuno o almuerzo, tomarte una pausa -esa que tanta falta hace entre las tareas del día- antes de comenzar a comer. También escucha tu cuerpo, y con esto me refiero a saber qué tanta hambre tienes realmente, olvídate de la hora o de cuanto llevas sin comer, esto te permite escoger mejor con qué te vas a alimentar. Finalmente come en un estado de relajación, no solo es bueno para tu digestión, te permite saborear más lo que estás procesando en tu boca y con esto podrás reconocer qué sabores disfrutas más.
Cuando has empezado a comer de una manera más consciente te vas a encontrar con un estómago más satisfecho, con la satisfacción de haber saboreado cada bocado de comida, habrá una disminución de esos síntomas incómodos que vienen con comer rápido, y vendrán otra serie de síntomas positivos para tu ser. Además de todos estos beneficios, el mindful eating, te permitirá, con el pasar de los días de práctica, aplicar esta manera de consciencia en otras áreas de tu vida.
Si este contenido te ha agregado valor, ayúdame a llevarlo a más personas. Comparte, comenta y suscríbete.
Es muy común comer en piloto automático. ¿Recuerdas la última vez que estuviste en un restaurante?, ¿Recuerdas lo que comiste, lo que ordenaste a la persona que te estaba atendiendo?, ¿Recuerdas el sabor de la comida? Si para ti ese momento tiene una conexión emocional fuerte seguramente si, pero es muy común ver en el afán del día, de las pocas horas para alimentar tu cuerpo que puede tener un día laboral o de estudio, cuanto se nos ha olvidado saborear y realmente entender lo que comemos.
Recordemos que la atención plena, el mindfulness, es prestar atención al presente, por lo que comer de una manera consciente hace parte de lo que ella es y como ella funciona para nuestro bienestar general. El Mindful Eating o Alimentación Consciente nos permite no solo entender lo que comemos, nos permite entender porqué lo hacemos, cómo lo hacemos y qué sentimientos nos atraviesan mientras lo hacemos. Por ejemplo: ¿Estás comiendo en el lugar adecuado para hacerlo?, ¿Para qué estás haciéndolo?, ¿Realmente tienes hambre?, ¿Estás disfrutando lo que estás masticando?, ¿lo estás saboreando?
Para comenzar puedes sencillamente respirar profundo antes de iniciar tu cena o desayuno o almuerzo, tomarte una pausa -esa que tanta falta hace entre las tareas del día- antes de comenzar a comer. También escucha tu cuerpo, y con esto me refiero a saber qué tanta hambre tienes realmente, olvídate de la hora o de cuanto llevas sin comer, esto te permite escoger mejor con qué te vas a alimentar. Finalmente come en un estado de relajación, no solo es bueno para tu digestión, te permite saborear más lo que estás procesando en tu boca y con esto podrás reconocer qué sabores disfrutas más.
"La comida no solo alimenta
mi cuerpo, sino que también
alimenta mi alma, mi consciencia
y mi espíritu."
Thich Nhat Hanh
Cuando has empezado a comer de una manera más consciente te vas a encontrar con un estómago más satisfecho, con la satisfacción de haber saboreado cada bocado de comida, habrá una disminución de esos síntomas incómodos que vienen con comer rápido, y vendrán otra serie de síntomas positivos para tu ser. Además de todos estos beneficios, el mindful eating, te permitirá, con el pasar de los días de práctica, aplicar esta manera de consciencia en otras áreas de tu vida.
Si este contenido te ha agregado valor, ayúdame a llevarlo a más personas. Comparte, comenta y suscríbete.
