PAZ CON TU PASADO

Cuando cargas un peso durante mucho tiempo, inevitablemente te vas a fatigar, vas a perder la fuerza para seguir andando, seguir caminando y ciertamente ese cansancio en algún momento va a exigirte un descanso que muy seguramente no está en tu plan de acción y te mantendrá en esa posición de la que buscas salir. Esto es lo que pasa cuando cargas tu pasado cuando caminas hacia tus sueños.

Nuestro pasado contiene dentro de él muchísimas imágenes, muchísimos sonidos y muchos momentos de los cuales no nos queremos ni alejar, ni olvidar, estos son los bellos momentos, como tu graduación, tu primer beso, tu primer amor, tu primer amigo, tu primer gol -por lo menos para los amantes y jugadores del deporte-. Sin embargo dentro de nuestra memoria también hay momentos que debemos dejar ir, con los que debemos hacer la paz.

Además de las enseñanzas que vienen con los tropiezos, esos que solo son posibles y solo existen si estamos dispuestos a caminar hacia lo que queremos conseguir y lo que estamos construyendo para nuestra vida, vivir con una pesa -llamada pasado- amarrada al tobillo, es una de las razones por las que a veces llegar a ese punto en el que queremos estar suele ser tan complicado, y por la que a veces decidimos dejar de intentar.

El pasado solo es útil si de él solo vas a sacar las enseñanzas, si de él solo vas a tomar lo mejor, lo que aprendiste con cada paso, lo demás es mucho más que dispensable.

La razón por la que muchos proyectos parecen no avanzar es por lo mucho que amamos o disfrutamos cargar con el mal pasado, es decir, caminar con los errores que se cometieron antes o con el dolor de caer de rodillas cuando a penas dabas el primer paso hacia tu meta. Ciertamente sobre el pasado no podemos hacer mucho, lo que podemos hacer es escoger cómo percibirlo: ¿Fracaso o enseñanza?

"Deberíamos usar el pasado

como trampolín y no como sofá."

Harold McMillan

No hacer la paz con tu pasado va a significar en tu vida que cada vez que te enamores, así sea de una persona completamente diferente que la que te hizo 'dejar de creer en el amor', vas a ver esa persona que te hizo daño, vas a empezar a dejar de soñar con ese amor perfecto que anhelabas siendo chico. No dejar ir tu pasado significa que si fallaste en tu primer intento de desarrollar una idea, no vas a volver a desarrollarla, esta u otra que tengas, así sea una que pueda cambiar el mundo.

En muchos casos el temor de volver a caer, de volver a tropezar, de volver a 'fallar', es el mismo que te limita y te 'prohíbe' ver y caminar hacia donde quieres estar. Hacer la paz con tu pasado es estrechar su mano, despedirlo y darle las gracias por el aprendizaje que te dejó. No cargues tus errores o 'fracasos' contigo, ellos solo están allí para dejarte enseñanzas, no para ser tus compañeros de viaje ni llenarte de miedos.


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