CAUSA Y EFECTO: PODER SOBRE LA DEPRESIÓN

Los síntomas que acompañan mi diagnóstico son extraños y son pocos, sin embargo hay uno específico con el que tuve que lidiar casi desde el primer día: Depresión. A pesar de hacer parte del diagnóstico, de mi 'realidad', resulta bastante interesante lo que tu fisiología y pensamiento puede hacer contra los pronósticos médicos.


"La depresión es un cambio en el estado de ánimo que consiste, entre otras cosas,en sufrir un tono vital especialmente bajo durante un tiempo prolongado. Puede durar semanas o meses y, en la mayoría de los casos, repercute en diferentes aspectos de la vida, como el ámbito laboral, el familiar y el personal." (Observatorio Esclerosis Múltiple)

Aunque vivir con esclerosis múltiple trae consigo una serie de incomodidades, la depresión suele ser desestimada, así como en muchos casos de este malestar emocional, debido a su 'baja visibilidad'. En sí, no es el tema que más preocupe, aunque si debe ser tenido en cuenta tanto como los otros síntomas. 

Para mi caso -y el de muchas otras personas- la depresión se asocia a este diagnóstico médico por lo que los resultados médicos -y los pronósticos- presentan más que por la enfermedad en sí, y en este sentido, se tiene mucho poder sobre ella.

Usualmente cuando se habla de este tema, se habla no de un estado, sino de la persona, sin embargo esto es muy equivocado, pues una persona no es su comportamiento. Todas las representaciones internas de una persona son creadas por dicha persona y como tal, cada persona es responsable de sus sentimientos, y por ende sus resultados. En pocas palabras, está en tus manos cómo te sientes.

"En las profundidades del invierno

finalmente aprendí que 

en mi interior habitaba un verano."

Albert Camus

La depresión en ese sentido va mucho más allá de ser un 'trastorno psicológico', es el resultado de cómo has percibido tu realidad, cómo has 'dibujado' el mapa de tu realidad y es por esto que estás en la capacidad de transformar esa depresión en el momento que decidas hacerlo. Hablo de esto con convicción pues lo hago con conocimiento de causa. La realidad que me pintaron no era positiva, yo decidí llenarla de felicidad, emociones y sueños. Tendría que remar río arriba el resto de mi vida, logré hacerme más fuerte que el río. 

Lo anterior es tan sencillo como la ley de causa y efecto. Tú puedes decidir en cuál lado de la cancha estás: Produces tus resultados o los resultados te producen. De reconocer esta 'forma de ver la vida' nace empoderamiento, pues estás en la capacidad de decidir lo que sientes, cómo lo sientes y cómo lo vives.

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