DISCIPLINA

Cuando hablo de palabras que determinan mi comportamiento -y el de las grandes mentes del mundo-, lo que hago y cómo lo hago, esta palabra sale a relucir y ella se define como el conjunto de reglas o normas cuyo cumplimiento de manera constante conducen a cierto resultado, y sin ella, todo proyecto o sueño está destinado al fracaso.

Todas las metas que te pongas en la vida, mientras sean realistas, serán alcanzables en la vida, tan solo dependerán de cuanta pasión, y cuán motivado estés para llevarlas a ser realidad. Si tienes toda la motivación para llevar a ser realidad cada sueño, ella te llevará a actuar, a moverte hacia ellos. Y aquí es que la disciplina no es negociable; sin ella, no hay resultado positivo.

Aunque no me gusta hacerlo, a veces me imagino cuán diferente sería mi vida si no tuviera la disciplina que tengo y las imágenes que vienen a mi mente no son las más relucientes y brillantes. Aunque, en general, toda mi vida he sido una persona muy disciplinada, las condiciones a veces te obligan a ir más allá, a intentar y dar más. El escenario que más dedicación y esfuerzo me ha requerido ha sido, sin duda, el de mi salud.


"Se que te duele, y es molesto, pero... Dale, tienes que hacer este ejercicio si quieres volver a caminar de una mejor forma.". Aunque un poco parafraseado, esto es lo que me dijo la primera fisioterapeuta que tuve el honor de conocer, y que hoy llamo con orgullo amiga. En ese momento recién ingresaba a rehabilitación física y caminar por más de cinco minutos era como caminar cinco horas. Las palabras anteriores las usó mi amiga a manera de motivación, viendo cómo la frustración me llenaba de lágrimas los ojos. A pesar de ser tan difícil en su comienzo, seguí asistiendo a terapia, y con lo que me encontré fue con la satisfacción de poder caminar más, y con más solidez, que antes.

Luego de los excelentes resultados de mis primeras terapias, decidí empezar a ir al gimnasio, un reto con -literalmente- más peso. Y aquí los resultados no se darían solo con asistir y levantar pesas. Aquí la disciplina requería más: Dieta y descanso, donde realmente se hacen los resultados. Como consecuencia de asistir con bastante frecuencia al gimnasio, de cambiar y mejorar mi dieta y hábitos de descanso, aumenté -saludablemente- de peso y crecí muscularmente de una manera muy atractiva para mi y pocos.


"La disciplina es el puente
entre metas y logros."
Jim Rohn

Aunque, gracias a Dios, mi 'enfermedad' ha estado estática y no ha progresado, he tenido un par de recaídas, la última requirió una vuelta a las terapias. Aunque esta vez fueron pocos meses, tuve la oportunidad de conocer otra gran fisioterapeuta, una gran mujer a la que le debo en gran medida la recuperación motriz que he tenido, que con una sola pregunta aumentó aún más mi motivación: "¿Qué es lo que esperas de estas terapias?", a lo que yo respondí: "Quiero volver a correr.". Al momento de escribir esta entrada esa meta se ve cada vez más y más cercana.

Sin disciplina no existe meta alcanzable, solo ideas que, a pesar de su belleza, son solo eso. Ella es consecuencia de sentir pasión por tus proyectos, y ella solo trabaja por ellos cuando tú lo haces. Lo mejor de esta es que no tienes que perseguirla, ella está ahí, al alcance de tu decisión de serlo, y seguirlo siendo, y seguirlo siendo aún más y, como resultado de esa elección, verás, sin lugar a dudas, que tus sueños se materializan.



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